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05-08-2011 |
Frente Amplio: comentarios frente al precipicio
Jorge Notaro
El Frente Amplio es un caso de investigación para la ciencia política como ejemplo de cómo una minoría bien organizada y con las ideas claras logra imponer su proyecto a la mayoría.EL ORIGEN DEL PROCESO
La prioridad de los objetivos y los instrumentos que se eligen en la política económica no surgen de los textos de economía. Son opciones ideológicas. El margen de libertad que tuvieron los equipos económicos de los dos gobiernos del Frente se utilizó priorizando la estabilización de precios y los estímulos a la inversión sin priorizar grupos sociales. Se implemento una parte de los lineamientos programáticos y de una forma que impide o limita la implementación de otros.
La política macroeconómica continuó la del gobierno anterior y tuvo éxito en la administración de la crisis, cumpliendo con las metas acordadas con el FMI. La última carta de intención con el FMI del gobierno de Batlle se firmó el 9 febrero de 2005 con un complemento el 18 del mismo mes. Isaac Alfie y Julio de Brun señalaban como tareas pendientes la reforma de la DGI y de las cajas de jubilaciones Policial, Militar y Bancaria.
El gobierno del FA firmó un acuerdo en junio de 2005 y entre las prioridades se señalan las reformas del BROU y del BHU, privatizar el NBC y mejorar las normas de supervisión y funcionamiento del sistema. Con apoyo del BID y del Banco Mundial se desarrollarían los mercados de capitales, se abrirían los sectores reservados a los monopolios públicos a la participación y competencia del sector privado y se mejoraría el clima de inversión. El director del FMI Agustín Carstens señaló como debilidades y riesgos la magnitud de la deuda pública, las debilidades del sistema financiero y los obstáculos a la inversión. Recordó las reformas pendientes en la dgi y en la seguridad social. Destacó que la política monetaria continuaría priorizando la estabilización de precios y el fortalecimiento de la autonomía del Banco Central (IMF Press Reléase N° 05/136, 8 de junio, 2005).
A fines del primer período del gobierno del FA las reformas acordadas con el fmi se habían implementado totalmente.el proyecto socialdemócrata del Frente Liber Seregni (FLS) de desarrollo capitalista atenuando sus peores impactos estaba funcionando y sólo precisaba resolver algunos aspectos de infraestructura. Este cuello de botella es el resultado de la resistencia a la planificación, ya que con un enfoque global y de mediano plazo se hubiera percibido que el aumento de la producción de celulosa requería el desarrollo del transporte de carga antes de que se convirtiera en problema obligando a la búsqueda urgente de soluciones, no siempre las mejores.
Las prioridades, así como la magnitud, de las metas acordadas con el FMI en estabilización de precios y resultado fiscal implican que gran parte de las variables económicas quedan definidas. Como el modelo macroeconómico utilizado no es conocido ni se presentan alternativas para las decisiones políticas, se pierde transparencia y el MEF se convierte en un superministerio cuyas decisiones condicionan el resto de la actividad gubernamental. Por ejemplo, los lincamientos que ponen topes a los aumentos de salarios o el gasto en educación, se establecen en función de las metas de reducción de la inflación y mejora del resultado fiscal.
El FLS tiene un tercio de los votos del FA y sin embargo logró implementar sus propuestas con leves concesiones. Fue un ejemplo de política corporativa, que recoge beneficios y desplaza los costos sobre el FA. Aprovechó muy bien:
a) la exitosa gestión de la crisis y el apoyo del FMI;
b) las condiciones internacionales favorables, que ni los equipos económicos del liberalismo frivolo de Batlle y Lacalle hubieran podido arruinar;
c) el respaldo de los medios y los partidos conservadores que lo destacan como la izquierda moderna e inteligente, la preferida;
d) el espíritu frenteamplista de las demás organizaciones del FA, dispuestas a
renunciar a sus propuestas para lograr la aprobación de las principales medidas.
e) la falta de unidad de las fuerzas socialistas del FA que aspiran a ir más allá del capitalismo.
LOS CAMBIOS EN EL CONTEXTO
La abundante oferta de fondos internacionales que buscan oportunidades de inversión, los niveles de rentabilidad sin precedentes que ofrece Uruguay y el amplio margen para aumentar los impuestos al capital y sus ingresos ya han sido analizados (véanse Brecha 14-1-11 y 28-1-11). Algunos datos (María Victoria Espada, 2009, "Indicadores tributarios") sobre los ingresos del Estado, que fueron el 34 por ciento del PBI en Brasil, el 32 por ciento en Argentina y el 25 por ciento en Uruguay, muestran el margen de aumentar los impuestos en Uruguay, en particular al capital y sus ingresos.
El FLS no percibe estos cambios que permiten modificaciones en la política económica, confían en que la prosperidad llegue a los pobres a través de los mercados, y no le preocupa el aumento de la concentración y extranjerización de la tierra, los bancos, la industria, el comercio y los servicios. En este contexto se explica su obstinada oposición a un impuesto de cuatro dólares por hectárea, que vale en promedio 2.500 dólares, y que lleva el debate al nivel de un mercado de artesanías. Cuatro dólares es la rebaja que se puede conseguir en Estambul o Marruecos, en Lima o en Taxco, cuando se negocia la compra de una artesanía por la que el vendedor pide 20.
Si Astori era el candidato oficial y por lo tanto de la continuidad, del compañero Mujica se esperaban cambios, y comenzó su gestión con tres logros políticos trascendentes. En primer lugar, el retorno de Uruguay al Mercosur, solucionando la herencia de conflictos con Argentina y Brasil, enfocando la integración regional como proyecto político. Segundo, la consolidación de la democracia reconociendo a la oposición su papel de control en los organismos públicos. Tercero, convocando a comisiones multipartidarias que elaboraron lineamientos de política en educación, energía, seguridad y medio ambiente.
Pero en el plano económico no se perciben cambios. El compromiso programático con la redistribución del ingreso y la riqueza no se implemento, y probablemente el de entregar 250 mil hectáreas a pequeños productores no se cumpla. El gasto en educación y salud es insuficiente a pesar de que el crecimiento del PBI y la inflación fue mayor al proyectado cuando se aprobó el presupuesto, lo que tuvo como consecuencia un aumento inesperado de la recaudación.
Hyman recomienda respetar al capital, porque de sus decisiones dependen los niveles de inversión y de empleo. Lo que no significa tenerle miedo ni olvidar que es imprescindible erosionar su poder progresivamente si se aspira a construir una sociedad sin dominación ni explotación, con una real igualdad de oportunidades.**
La promoción de inversiones debe tener objetivos políticos, como el fortalecimiento de los pequeños y medianos productores agropecuarios; las pequeñas y medianas empresas, las cooperativas y otras formas de gestión asociativa. La principal y tal vez la única defensa contra la concentración y la extranjerización de la economía del país es que las empresas públicas y la iniciativa privada nacional de aquellos empresarios que son también trabajadores ocupen los espacios económicos con el apoyo del Estado.
LOS ESCENARIOS FUTUROS MÁS PROBABLES
El FA está recorriendo el mismo camino que la Concertación chilena y tendrá el mismo destino: el triunfo de la derecha en 2019. En las elecciones de 2009 disminuyó el porcentaje de votantes del FA en el total y la mayoría parlamentaria se logró por unos pocos votos. La segunda vuelta fue una alternativa entre dos personalidades, en la que Mujica ganó por un amplio margen. La mejora en la situación económica de la mayor parte de la población y la pérdida del temor de los electores alimentado por los pronósticos catastrofistas de la oposición durante la campaña de 2004, no fueron suficientes para lograr un mejor resultado electoral. Las mejoras en la situación económica no se trasladan automáticamente a las decisiones electorales y tampoco se pueden explicar por la falta de difusión de los logros del gobierno, en la medida que los que mejoraron no precisan que se los expliquen. Una gran diferencia entre una campaña y otra fue la pérdida de la mística y de la vocación militante, lo que a su vez resulta en gran medida del desestímulo a la actividad de los comités de base.
Durante el segundo gobierno las mejoras económicas no serán tan importantes y el aumento del precio de los alimentos impacta sobre los hogares de ingresos bajos. El deterioro de la inserción del Frente en la población sigue en aumento. Por lo tanto se puede esperar que en las elecciones de 2014 el FA tenga una nueva disminución del porcentaje de votantes en el total, que no alcanzará para lograr una mayoría parlamentaria. El nuevo gobierno de Tabaré Vázquez tendrá que negociar con la oposición para lograr la aprobación del presupuesto o cualquier otra ley, por lo que no será posible profundizar los cambios. El momento es ahora.
Bordaberry, que alimenta el miedo y capitaliza el voto conservador, llegará a la segunda vuelta, sumará a gran parte de los votantes de Lacalle y tiene una alta probabilidad de ganar la elección de 2019. Ese resultado electoral creará condiciones para el resurgimiento del FA. Abandonado por los que llegaron a buscar un cargo público, en el nuevo escenario podrá expresar sus raíces antimperialistas y antioligárquicas, fortalecer su organización, la participación y las luchas. Las organizaciones políticas y los militantes sin partido del FA tienen que definir mejor el camino y el destino.
www.brecha.com.uy/politica?start=10
El Autor integra el Sistema Nacional de Investigadores de la ANII (Uruguay).** Véase "La redistribución del ingreso y la riqueza en el Uruguay. Conceptos, medida y propuestas", en la web jorgenotaro.com
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